A lo largo de su carrera musical, José Ernesto Monzón ha dado oportunidad a una gran cantidad de artistas tanto nacionales como internacionales para que ellos interpretaran sus composiciones, eso contribuyó aún más a que su legado continuara a lo largo del tiempo.
Brenda Monzón recuerda que fue Gustavo Tello Monzón, primo de su padre, el primero en ayudarlo en su carrera, cuando formó su trío musical “Los trovadores criollos”, “también reconocidos músicos y académicos ayudaron a mi papá a escribir las partituras de sus canciones debido a que no leía ni escribía solfa, por ejemplo, menciono a Vinicio Quezada, entre otros maestros de música, quienes se dedicaron a pasar a solfeo las canciones de mi papá”.
Entre los artistas que José Ernesto Monzón apoyó en su momento, Brenda recuerda a Otto Maradiaga, cantante de la marimba orquesta Gallito; Hugo Leonel Vaccaro, cantante originario de Chiquimula, radicado en Puerto Rico, quien también interpretó canciones de su padre como “Ah, puchis, que de a sombrero”.
Pero también es de recordar la mancuerna que tuvo José Ernesto con Alicia Azurdia, “La Alondra de América”, quien se encargó de inmortalizar algunas canciones como “La Sanjuanerita” y “Milagroso Señor de Esquipulas”. “Alicia Azurdia es la máxima intérprete de las canciones de mi papá, de eso no hay duda”, dice Brenda.
Pero también hubo quienes se encargaron de internacionalizar las canciones del “Cantor del Paisaje”, uno de ellos iba a ser Pedro Infante, considerado el máximo ídolo de la canción mexicana; Brenda relata que “en 1957, Pedro Infante iba a grabar dos canciones de mi papá, un bolero llamado ‘Otra vez’ y ‘Soy de Zacapa’, pero un mes antes de realizarse las grabaciones se da el accidente aéreo en que muere Pedro Infante; sin embargo, quien se encarga de internacionalizar “Soy de Zacapa” fue el mariachi Vargas de Tecalitlán, considerado el mejor del mundo, y la canción da la vuelta al mundo. Hay una versión de ‘Soy de Zacapa’ de una orquesta de España que, de verdad, te saca las lágrimas, es algo precioso”,
En los años sesenta, hubo dos cantantes colombianos que estaban de moda en aquel tiempo: Olimpo Cárdenas y Julio Jaramillo, quienes también interpretaron canciones de José Ernesto Monzón, como “Milagroso Señor de Esquipulas”, y se pueden mencionar más artistas tanto nacionales como internacionales que han popularizado las composiciones en cualquier momento; muestra de ello, durante las procesiones del Domingo de Resurrección, las bandas musicales cambiaron las marchas fúnebres por composiciones alegres tanto de origen religioso como sones guatemaltecos, uno de ellos, “La Sanjuanerita”.
Escuchar "La Sanjuanerita" https://www.youtube.com/watch?v=AMb1ODd6VpQ
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